Al comprender que, más allá de ser una disciplina científica, la enfermería tiene un noble enfoque humanístico y ético para cuidar a las personas, Martha Jasmin Hernández Rodríguez decidió estudiar enfermería y, de esta manera, consolidar su sueño.

Tras terminar su licenciatura, en 2017, Martha se integró a CHRISTUS MUGUERZA Hospital Betania en el área de hospitalización, donde ha fortalecido su conocimiento en la atención al paciente y, a través, de diversos cursos, ha seguido con su aprendizaje.

“La prioridad es diseñar un plan de cuidado específico para cada paciente y así contribuir a su rehabilitación. Durante estos tres años he realizado diferentes cursos, los cuales han logrado en mí un crecimiento profesional”, explicó Martha.

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Además de ser parte del equipo de hospitalización, Martha también ha tenido la oportunidad de estar en otras áreas cómo en la de terapia de infusión, lo cual le ha permitido desarrollar nuevas habilidades.

“De igual manera me han dado la oportunidad de rotar por otros servicios, donde he logrado desarrollar nuevas habilidades para la atención del paciente. Como parte de las oportunidades que me ha brindado la institución, una de las más satisfactorias ha sido el pertenecer al equipo de terapia de infusión”.

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Martha y su experiencia con el COVID-19

Actualmente, Martha se desempeña en el área dedicada a cuidar a pacientes con COVID-19. Desde que tuvo la oportunidad de cuidar al primer paciente con esta enfermedad, Martha empezó a comprender lo que realmente es ser enfermera y no sólo cuidar al enfermo, sino convertirse en esa persona en la que el paciente deposita su confianza, sus miedos y sus tristezas.

Martha Jasmin Hernández Rodríguez

“En esta área comprendí la gran importancia que tiene el personal de enfermería, si bien mucho tiene que ver el tratamiento farmacológico, uno de los aspectos importantes es saber que el paciente deposita su confianza, sus miedos y tristezas en nosotras y es una gran labor, ya que se encuentran sin la posibilidad de ver a sus familiares, por lo que el personal de enfermería se convierte en el pilar de la atención”, expresó Martha.

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Durante estos tres años de servicio, Martha ha coleccionado importantes experiencias y, sin duda, las más satisfactorias es donde el paciente ha logrado recuperarse y regresar a casa al lado de su familia.

“Mi mayor satisfacción es saber que, gracias a mis conocimientos y cuidados, el paciente se ha rehabilitado y puede nuevamente disfrutar de su familia, trabajo y amigos, saber que he sido parte importante de esa recuperación y recibir una gran sonrisa acompañada del agradecimiento de los pacientes y familiares me hace amar cada día más mi profesión”, expresó.