En 2020, Fátima Martínez Vásquez inició como practicante en el área de ingeniería biomédica en el corporativo de CHRISTUS MUGUERZA. Al cabo de ocho meses como practicante, ingresó al departamento de biomédica de Hospital San Nicolás.

Aceptar esta posición fue muy retador para Fátima, ya que ella estaría sola en este departamento, pero con el tiempo se dio cuenta que era capaz de realizar este trabajo y contar con el apoyo de los ingenieros biomédicos en los otros hospitales y, entre todos, formar un equipo, el cual se apoya entre sí para brindar al paciente una atención de calidad.

Entre las principales funciones de Fátima se encuentran realizar recorridos por las distintas áreas de Hospital San Nicolás y verificar el funcionamiento de los equipos médicos. Las áreas que recorre son aquellas calificadas como críticas, tales como Quirófano; CEyE; Urgencias; Tococirugía y Cuneros.

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A su vez, se encarga de brindar mantenimiento preventivo a los equipos, por ejemplo, revisa que tengan suministros de aire y oxígeno adecuado, así como que los monitores de signos vitales, lámparas y mesas quirúrgicas funciones al 100%.

Después del recorrido, reporta sus observaciones en el huddle o reunión de seguridad, el cual tiene el objetivo de comunicar posibles fallas en el equipo médico y sobre su reparación. A su vez se encarga de la actualización constante de los inventarios; atender las necesidades del personal médico y de enfermería sobre los distintos equipos médicos, así como identificar posibles riesgos de la seguridad del paciente relacionados al equipo.

Para Fátima lo que más le gusta de su trabajo es que a pesar de ser la única en su departamento, no se siente sola debido al apoyo que ha recibido del personal de otras Unidades de Servicio. Asimismo, le entusiasma compartir sus conocimientos con el personal clínico, entender sus necesidades y apoyarles en la atención que se da al paciente.

“Otro aspecto importante que me gusta es la relación que existe entre los pacientes, equipo médico y el personal clínico, porque parte del biomédico es entender a los usuarios en las necesidades que tienen para poder brindar una mejor atención al paciente y el poder tener una relación buena con las distintas áreas ya que esto me ayuda a entender y comprender mejor cómo funcionan los distintos servicios y yo poderles brindar el conocimiento con el que cuento”, explica.

A punto de cumplir un año en CHRISTUS MUGUERZA, Fátima se sorprende y enorgullece de su desempeño en la organización, pues lo que antes era sinónimo de temor, hoy le da fuerza y la invita a seguir superando cualquier obstáculo que se le presente.

“Ha sido el reto del cual más he aprendido y más me ha hecho crecer profesionalmente y como persona, me ha ayudado a ser una persona más resolutiva, eficiente y estar siempre al servicio de los demás a través de mis conocimientos y habilidades”, expresa.

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En el Día Mundial de la Ingeniería Clínica, Fátima invita a que por más situaciones adversas que se presenten, una persona jamás debe dudar de sus capacidades y conocimientos, pues es en ellos en donde se encuentra la solución.

“Parte de la ingeniería clínica es siempre tener como misión brindar un buen servicio al paciente a través de la gestión y manejo del equipo médico, hay algunos días más retadores que otros, las situaciones que se presentan a diario son siempre diferentes, pero nunca debemos dudar, ni dejar que nos hagan dudar de las capacidades y conocimientos que como ingenieros tenemos para resolver los problemas a los que nos enfrentamos”, finaliza.