En 2019, Leilani García ingresó como practicante en Hospital Conchita. Durante este tiempo adquirió una gran experiencia y, sobre todo, reafirmó su anhelo de desempeñarse en el área de la ingeniería clínica.
En esta etapa de practicante conoció la función del departamento de biomédica y la importancia que tiene para asegurar la atención y la seguridad del paciente. Tras terminar su carrera profesional, Leilani logró integrarse de manera formal en el departamento de Biomédica de Hospital Conchita, iniciando así una nueva etapa en su carrera.
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Entre las principales funciones de Leilani están brindar soluciones que mejoren la atención médica a través de la tecnología médica. Así como asegurar el mantenimiento de los equipos, su adquisición y capacitar al personal de salud en el uso de estas herramientas.
Para ella es muy importante enfrentar cada día con una actitud positiva y de servicio, pues cada día es diferente e implica asumir una gran responsabilidad, así como retos. El día para Leilani inicia con un recorrido por las áreas críticas del hospital. En especial, ella se encarga de revisar el área de obstetricia y endoscopia, aquí verifica que todo funcione correctamente desde la lámpara hasta los monitores de signos vitales. Tras el recorrido, se encarga de realizar los mantenimientos a los equipos, así como atender los reportes hechos por las diferentes áreas.
Realizar este trabajo es para Leilani una gran satisfacción, pues le permite ayudar a la recuperación de los pacientes y cumplirles la promesa de un servicio de excelencia.
“La mayor satisfacción es servir a los demás, brindar tecnología médica confiable y adecuada para el diagnóstico y monitoreo de los pacientes. Contribuir al trabajo en equipo que se realiza dentro del hospital para la recuperación de los pacientes es a diario una inspiración para seguir mejorando”, expresa.
En vísperas de su primer aniversario en Hospital Conchita, Leilani confiesa que el principal reto en su carrera profesional ha sido enfrentar la pandemia de COVID-19 y la nueva normalidad en un hospital.
“Primeramente, el graduar durante una pandemia ya que fue todo un reto el poder encontrar una puerta abierta para seguir desarrollándome profesionalmente y, en segundo lugar, adecuarme a la nueva normalidad dentro de un hospital. Sin embargo, ambas experiencias han sido de progreso para mí”, confiesa.
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Leilani desea seguir aportando sus conocimientos en la atención de pacientes y aconseja jamás dudar de las capacidades y estar abiertos al aprendizaje.
“Nunca hay que dudar de la capacidad que cada uno tiene, siempre hay algo nuevo que aprender. Siento un gran orgullo y compromiso al formar parte del grupo de ingenieros que se encuentra trabajando en el área clínica. Día a día espero seguir aportando mi granito de arena a sus esfuerzos por el cuidado de los pacientes”, expresa.
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