Para Ana Karen Solís el gusto de ayudar a las personas a superar las situaciones complicadas de salud siempre ha estado presente en su vida, lo cual la llevó a tomar la decisión de estudiar enfermería.

Ser enfermera ha hecho que Ana Karen defina a la enfermería como un placer y un don, pero también como una gran responsabilidad por mantener sus conocimientos y habilidades actualizados.

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“Se requiere estar capacitado y en constante actualización para tener todos los conocimientos y habilidades para saber actuar en el momento oportuno y preservar la vida del enfermo. Siempre con un trato humano y digno”, explicó Ana Karen.

Desde 2016, Ana Karen se desempeña como enfermera general en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Sur, lo cual le ha permitido adquirir mayor experiencia y conocimientos. Durante este tiempo, también ha tenido la oportunidad de estar en el área de Cuidados Intensivos y, recientemente, el área COVID.

Ser parte de quienes se encuentran en la primera línea de batalla contra el COVID-19, ha sido un gran reto para ella, el cual, además de hacerla sentir muy orgullosa, le ha enseñado el valor del verdadero trabajo en equipo y la importancia de brindar una atención con profesionalismo y amor.

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“Mi principal reto es el que actualmente vivimos. Ejercer mi profesión de enfermería en tiempos cruciales ante esta pandemia, en la cual no sabemos a lo que nos exponemos en cada inicio de un turno, sin embargo, estamos de frente en esta dura batalla y lo digo en plural porque todos los enfermeros estamos enfrentando la misma situación actuando con profesionalismo y amor”, expresó Ana Karen.

Esta experiencia también le ha servido para aprender a controlar sus sentimientos y siempre poner en primer lugar su profesionalismo y todas las medidas de protección.

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Cada día para Ana Karen es único. Sus jornadas de 13 horas inician con su preparación para cada guardia. Posteriormente, revisa a sus pacientes y, siguiendo las indicaciones médicas, se encarga de administrarles medicamentos y validar cada uno de los procedimientos.

A cuatro años de ser parte de Hospital Sur, el principal aprendizaje de Ana Karen ha sido fortalecer el valor de la responsabilidad para cuidar de quien sufre y entender las necesidades de aquellos que esperan el alivio, pero, sobre todo, brindar el calor de una mano amiga que los acompañe en los momentos difíciles.