El reconocimiento es una necesidad básica intrínseca del individuo. En la teoría del psicólogo estadounidense Abraham Maslow, (1908 – 19070) “Pirámide de necesidades” encontramos al reconocimiento como una de las necesidades básicas, las cuales se convierten en motivaciones que impulsan a la persona a llegar a la realización o trascendencia de ella misma.

Reconocer las habilidades, méritos o cualidades de otra persona es por demás importante en las relaciones humanas. Valorar al otro por su gran trabajo, personalidad, su esfuerzo o sus extraordinarios resultados, lo motiva a seguir trabajando arduamente y a que se vaya esto como efecto dominó en los demás.

Es un hecho que los Colaboradores necesitan reconocimiento, darse cuenta de sus capacidades sobresalientes y que son buenos en algo los estimula a continuar, por lo tanto a mejorar, pues crea una sensación placentera que detona el bienestar mental, emocional y psicológico. Esto debe promoverse entre Colaboradores vertical y horizontalmente.

El reconocimiento debe estar encaminado a observar una tarea y/o resaltar una característica positiva del carácter o de la personalidad del Colaborador a quien se le dirige. El elogio va a satisfacer su necesidad de contar con la aprobación de sus compañeros o superiores y reforzará el comportamiento positivo; por tanto, un mejor rendimiento que lo llevará a un mayor crecimiento como “Ser Humano”.

También es importante examinarse uno mismo y no frustrarse cuando no se tenga ese reconocimiento en las empresas. Si no existiera esta cultura en el ámbito laboral, cada quien puede elogiarse a sí mismo y motivarse.

Un ejercicio positivo al final de cada día es hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué hice hoy? ¿Qué logré hacer bien? ¿Qué desafíos superé? Si fue un día exitoso, hay que ser consciente de ello y alegrarse por lo que se alcanzó.

Es importante entonces, valorar las cualidades de los demás por una cuestión de respeto y solidaridad. Esto genera un trabajo en equipo en donde los procesos son estables y equilibrados, lo cual se refleja en una armonía social y productiva.

Estos son algunos aspectos que debemos tomar en cuenta para apreciar y valorar a las personas que nos rodean:

1) Sonreír de manera sincera y entusiasta a alguien, ya sea a un amigo o un extraño, sobre todo, a un compañero; esto demuestra que estamos abiertos a interactuar. Cuando saludamos con una sonrisa generosa, comunicamos que estamos felices de ver a la persona. Además, un dato curioso sobre la sonrisa es que se ha demostrado que reduce el estrés, estimula el sistema inmunológico y disminuye la presión arterial. Pero, sobre todo, nos hace ver más jóvenes y más atractivos.

2) Recordar los nombres de las personas con las que convivimos y/o trabajamos es una demostración de aprecio y estima, no por nada, Dale Carnegie, empresario y escritor estadounidense escribió esta frase: “Recuerde que el nombre de una persona es para esa persona el sonido más dulce e importante en cualquier idioma”.  Tener presente el nombre de alguien y llamarlo por su nombre es un elogio impresionante. “Los seres humanos somos lo suficientemente importantes y valiosos como para no ser olvidados”.

3) Escribir una nota de agradecimiento, una carta o una tarjeta de felicitación a alguien que sea importante para nosotros debería ser un hábito y una costumbre de vida, sobre todo, cuando ese(a) compañero(a) te apoyó o ayudó en algo. La gratitud abre puertas en las relaciones interpersonales y nos ayuda a conectar con los demás tanto en lo laboral como en lo personal.

4) Observa el trabajo de tus compañeros, siendo honesto cuando detectes quién hace bien las cosas, aprende de ello.

5) Haz que tus compañeros se sientan seguros y relajados contigo, asimismo que sepan que cuentan con tu apoyo. Si nosotros nos relajamos, les damos permiso de sentirse bien con nuestra compañía y al trabajar con nosotros.

Por último, te comparto algunas frases que motivarán el reconocimiento diario en tu entorno laboral.

  • “Que tengas un buen día en tu trabajo”
  • “Excelente trabajo”
  • “Te felicito, ¿Cómo lo haces?”
  •  “Eres un(a) compañero(a) excelente”.

 

Te invito a hacer del reconocimiento un hábito en tu día a día, inicia ahora. Visita Mi Espacio CHRISTUS y otorga una insignia de reconocimiento a tus compañeros.

Información de la autora: Cristina González es Licenciada en Psicología y, actualmente, se desempeña como una de nuestras psicólogas en el Programa de Atención y Escucha de Hospital UPAEP.