La salud es un elemento muy valioso en la vida del ser humano. Quienes estamos en el ámbito de la salud, ya sea pública o privada, en la espiritual o física, o bien, humana o planetaria, nos damos cuenta que trabajar por la salud no es sólo una profesión o una actividad laboral, también implica una vocación especial y un estilo de vida.

En el diccionario de la Academia Mexicana de la lengua se puede leer que la palabra salud significa s.f. Estado en que un organismo funciona normalmente, sin enfermedad. En él, se añade como ejemplo del uso de la palabra: Para gozar de buena salud, hay que comer frutas y verduras, y hacer ejercicio.

¿Por qué habrá puesto ese ejemplo la Academia Mexicana de la Lengua en la definición de salud? Si buscamos el significado de la misma palabra en la Real Academia de la Lengua Española nos damos cuenta que los ejemplos son dichos coloquiales: a tu salud, curarse en salud, para poca salud más vale morirse.

La lectora o el lector habrá llegado a la misma conclusión que yo: ocupar como nación el primer lugar en obesidad infantil y el segundo lugar en obesidad en adultos, habla de la enorme preocupación que hay en varios sectores, incluyendo los expertos en lingüística, de la enfermedad que estamos padeciendo en México.

Hasta hace algunos años, al final de los comerciales de bebidas azucaradas y de botanas se escuchaba una voz que decía “aliméntate bien, come frutas y verduras”.

La obesidad que afecta la economía y la salud de miles de mexicanos tiene su origen en una alimentación desordenada y desequilibrada. Pues bien, así como la enfermedad nos la generamos por comer sin preocuparnos de los nutrientes que ingerimos, de igual modo, la cura para dicho mal también la tenemos al alcance de nuestras manos. Sin embargo, no es tan fácil como comprar en la tienda de la esquina una bebida embotellada o un sándwich empaquetado, ya que tenemos que desarrollar un método, sencillo y concreto, que nos devuelva la salud personal y familiar.

¿Cómo tener una alimentación consciente?

  1. Elige comer sano

Lo primero para desandar el camino de la diabetes, la hipertensión, el estrés, el sobrepeso y la obesidad es elegir el camino que nos devuelva o equilibre la salud y que nos cure de cualquiera de los males antes mencionados. Elegir comer nutritivamente para ser saludables, es el primer paso de la alimentación consciente. Si no elegimos, no seremos conscientes de lo que vamos a llevarnos a la boca y tampoco podremos poner en acción los pasos para una vida sana.

  1. Analiza el tipo de alimento que consumes

Un segundo paso es hacer un diagnóstico de la cantidad de agua que bebemos al día, de la cantidad de veces que como en el día, del tipo de alimento que ingiero: ¿cuántas papas y frituras?, ¿cuántas galletas?, ¿cuántos litros de refrescos azucarados bebo?, ¿Cuánta cantidad y qué tipo de fruta consumo?, ¿Cuántas y qué clase de verduras ingiero en el día?, ¿Cuántas veces a la semana como carne y de qué tipo?, ¿pescados y mariscos están incluidos en mis comidas de la semana? Y otro elemento clave, ¿cuántas veces al día mi intestino evacua?

  1. Establece un objetivo

Ya que tenemos en nuestras manos el autodiagnóstico es momento de hacer una pausa y hacer consciente qué quiero hacer con esta información de mi propia vida, ¿quiero curarme?, ¿quiero prevenir enfermedades?, ¿quiero mejorar mi calidad de vida?, ¿quiero tener una larga vida de calidad y feliz? Es decir, plantearse el “para qué”, la meta a alcanzar, el horizonte de vida que deseo.

  1. Busca ayuda profesional

Teniendo estas claridades entonces puedes dar un cuarto paso: Buscar el tipo de especialista que requieres. Es necesario buscar personas expertas en nutrición consciente. En todas partes del país las hay. Estas personas especialistas pueden ser nutriólogas, ingenieras en alimentos, educadoras ambientales, coaches (co-activos, health u ontológicos), practicantes de medicina ayurvédica o tradicional. No busques a alguien que te haga una dieta, busca una persona especializada que mire al ser humano de manera integral y que tenga la misma claridad que tú, respecto a la importancia de la alimentación para lograr tus metas.

  1. Construye tu camino hacia la salud integral

Junto a un profesional de alimentación consciente, construye el camino que recorrerás para obtener las cantidades de proteínas, carbohidratos y grasas que requiere tu cuerpo. Este proceso implicará que aprendas a leer etiquetas de los productos que consumes; reconocer alimentos vivos y muertos; identificar los diferentes tipos de agua que en realidad nutren de aquellos que sólo pasan por el cuerpo.

En este nuevo camino incorpora otras disciplinas como la meditación y el ejercicio, actividades que te ayudarán a vivir una vida equilibrada, de calidad e integral.

En este tipo de camino de alimentación consciente cada quien toma su propia vida en las manos y se hace responsable; no importa si eres niño o niña, joven o adulto, cada quien desde su circunstancia puede elegir vivir de manera saludable.

Tengo la convicción de que una elección personal lleva a una profunda transformación social. Quienes estamos en los servicios de salud estamos invitados a vivir la vocación a la que hemos sido llamados. Tú tienes el poder de elegir ¡Salud!

Acerca de la autora:

Actualmente, Silvia Canto Celis se desempeña como Directora del área de Misión, Ética Organizacional y Pastoral en el Sistema de Salud CHRISTUS MUGUERZA.