A dos meses de su nacimiento, Emma Gabriela Carranza fue diagnosticada con una enfermedad cardíaca que impide que la sangre viaje, de manera normal, del corazón al resto del cuerpo.

Pese al diagnóstico, sus papás Eder y Carmen no se dieron por vencidos e hicieron lo posible para que su hija tuviera una mejor calidad de vida. Fue de esta manera como en enero del 2017, Emma fue sometida a una cirugía de corazón abierto en Hospital Vidriera.

La cirugía fue un éxito y de gran ayuda para que el estado de salud de Emma mejorara, sin embargo, a los cuatro meses de edad tuvo que regresar al hospital para una segunda cirugía, de la cual también se recuperó satisfactoriamente.

“Nuestra bebé fue operada de su corazón con éxito y con la ayuda de Dios y todo el grupo de doctores y enfermeras, Emmita se fue recuperando muy rápido”, comentó Eder Carranza, papá de Emma.

Durante el tiempo en que Emma estuvo hospitalizada, Carmen recuerda que las enfermeras y doctores de Hospital Vidriera estuvieron muy al pendiente de la salud de su hija y, sobre todo, mantiene muy presente el día en que, antes de que su hija entrara a cirugía, Patricia Lona, coordinadora de Pastoral en Hospital Vidriera, le planteó la opción de bautizar a Emma en la capilla del hospital.

Fue así como Patricia Lona y Rosa Sánchez, jefa de enfermería en Hospital Vidriera, se convirtieron en las madrinas de bautizo de Emma.

“Un día antes de entrar a cirugía, Paty nos dio la opción de bautizar a Emma. A Paty la conocíamos desde el parto (en Hospital Vidriera). Son personas que han estado con nosotros desde el parto y por eso decidimos que ellas fueran sus madrinas”, explicó Carmen Vaquera, mamá de Emma.

Para celebrar el primer aniversario de Emma y dar gracias por el éxito de sus cirugías, sus madrinas Paty y Rosy organizaron una misa de agradecimiento en la capilla de Hospital Vidriera para celebrar la vida de Emmita.

Los días de angustia han quedado atrás y hoy el corazón de Emma late con más fuerza mientras se recupera al lado de sus padres quienes aprovechan cada minuto para rodearla de amor y cuidado.

Gracias a todo el personal de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Vidriera por su profesionalismo y dedicación. Gracias a todo el personal que hizo posible que Emma Gabriela hoy esté a días de cumplir su primer añito de vida