Corría el mes de abril, durante el primer módulo de la Jornada de Cirugías para el Tratamiento de Escoliosis en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad, cuando Melissa Nayeli Rodríguez Maranto llegó en compañía de su mamá, la señora Nayeli Maranto, a Hospital Alta Especialidad en busca de una mejor calidad de vida.
La espera estaba a punto de terminar; médicos de la fundación Global Spine Outreach (GSO) operarían a Nayeli para reducir su escoliosis de 90 grados, la cual, además de mantenerla erguida, día con día la hacía sentirse insegura.
Nayeli fue intervenida quirúrgicamente y gracias a ello los médicos redujeron en un 50 por ciento su condición. Su cambio físico fue muy notorio, tanto que motivó a su mamá a compartirnos el siguiente relato.
“Me llena de felicidad compartirles este momento. Al fin llegó el día de la graduación de mi hija. En la que tengo presente las palabras del Dr. Chapa: “no sólo es felicidad para el paciente, sino también para toda su familia”. Yo me había resignado, con tristeza, a ver a mi hija inclinada hacia un costado, pero el domingo, al probarle su vestido para el baile (de graduación) pude percatarme de que se veía hermosa.
“Nayeli tenía una escoliosis de 90 grados, la cual pudo reducirse a la mitad. Todas las personas notan el cambio físico, pero no sólo eso, sino también su actitud, su seguridad; quiere mirarse al espejo y ese es su aliciente para realizar su caminata en las barras paralelas. Así que en nombre de toda mi familia no me queda más que dar las gracias”.
La lucha de Nayeli por llevar una vida normal en la que, con ayuda de terapia física tenga un mejor control de su cuerpo, sigue en pie y de la mano de su mamá, quien siempre la impulsa a cumplir sus metas.
Sin duda, la historia de Nayeli nos llena de emoción y nos motiva a seguir dando lo mejor de nosotros con el objetivo de transformar vidas y crear un mejor futuro para los más vulnerables.