En abril de 2017, Mauricio fue informado que tenía un donador. La alegría lo invadió a él y a su familia, pero también eran conscientes del riesgo que esta cirugía implicaba, tal era su preocupación que, Mauricio abrió su corazón y, en un acto de solidaridad, pidió a la familia donar sus órganos, en caso de que la operación no tuviera éxito.
A pesar de que el riesgo de sangrado, infecciones, e incluso, de una obstrucción de vías respiratorias era muy alto, el equipo médico de Hospital Sur concluyó con éxito el trasplante y, gracias al cuidado del equipo de enfermería y de los técnicos involucrados, Mauricio volvió a la vida.
“Cuando uno despierta de la cirugía, obviamente, lo primero que sientes es que estás respirando. Luego, te volteas a ver y tienes una cantidad increíble de tubos y mangueras por todos lados, pero, en un instante, te das cuenta que estás respirando y agradeces seguir vivo”, expresó.
Así, Mauricio se enfrentó a un nuevo comienzo y, tras cuatro meses de estar en cama, volvió a caminar y a recuperar su movilidad, esto gracias al arduo trabajo que realizó junto con sus doctores y, el cual lo llevó a recuperar la libertad de movimiento que tanto anhelaba.
Los pensamientos de Mauricio cambiaron y aspectos que antes veía como indispensables, se volvieron banales y de poca importancia. Hoy, disfruta del día a día y, lo que anteriormente consistía en trabajo excesivo, ahora se trata de disfrutar cada momento y ser feliz.
“Hay muchos sentires, físicamente he tenido mis oportunidades, mis necesidades, cambios en todos los sentidos, adaptarte a nuevas formas, el cuidarte de manera diferente. En cuestión anímica, hay una nueva forma de ver la vida, ves la vida más simple, más bonita, más completa, agradeces muchas cosas, agradeces cosas que regularmente no te das cuenta y ahora te das cuenta de cosas que antes no podías vivir”, comentó.
En marzo de 2019, Mauricio regresó a Hospital Sur, el centro que fue su casa por mucho tiempo, lo cual fue muy significativo para él. Ver de nuevo a los Colaboradores de las distintas áreas que le dieron cuidado y atención durante su estancia en este hospital fue muy emotivo y al verlas, menciona, es imposible expresar con palabras toda su gratitud.
Después de más de dos años, ha continuado con cuidados post-operatorios como medicamentos, estudios y seguimiento con sus doctores en consultas mensuales, trimestrales y anuales.
Confiar su salud en todo el equipo de Hospital Sur, ha logrado que, hoy, Mauricio disfrute de su familia y de ésta segunda oportunidad de vida.
Deja una respuesta