Debilidad, temperatura y síntomas de gastroenteritis, llevaron a Javier Alejandro Castro, un niño de tres años, a ser hospitalizado. Acompañado de sus padres Leonor Herrera y Lázaro Castro llegó a Hospital Sur, donde el Dr. Fabrizio Canabal, pediatra y especialista en cuidados intensivos pediátricos, ya lo esperaba.
En el transcurso de su hospitalización y tras practicarle algunos estudios médicos, se determinó que Javier padecía la enfermedad de Kawasaki, también conocida como el síndrome de los ganglios linfáticos mucocutáneos. Este padecimiento que afecta principalmente a los niños, causa una inflamación en las arterias medianas del cuerpo.
“Lo hospitalizamos (a Javier) para atenderlo y en el transcurso de esta hospitalización descubrimos que tenía una enfermedad que se llama enfermedad de Kawasaki, que es una enfermedad delicada, actuamos a tiempo para poder ayudarle con todo el conjunto de personal de la salud de este hospital”, explicó el Dr. Fabrizio Canabal.
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Durante ocho días, Javier permaneció en Hospital Sur, donde el Dr. Fabrizio y su equipo cuidaron de él en todo momento. El gran compromiso del personal clínico logró que Javier recuperara su salud y que, de esta manera, sus padres se sintieran más tranquilos.
“Nuestro pediatra el Dr. Fabrizio Canabal que, gracias a él, desde el primer día dijo vámonos al hospital, allá nos vemos e inmediatamente inició el tratamiento, creo que fue fundamental para que nuestro niño saliera excelentemente y que respondiera muy bien al tratamiento”.
Leonor, mamá de Javier, explicó los cuidados que su hijo recibió durante su estancia en el hospital, lo cual para ella fue crucial en la recuperación de Javier. A su vez, agradeció no sólo al personal clínico, sino a todos los que contribuyen en cuidar la salud de los pacientes.
“Todos los enfermeros, enfermeras, personal de seguridad y de limpieza, todos los que de alguna forma llevan a cabo su trabajo y todos eslabones que andan por ahí, el área administrativa, el área financiera, todos, nos han ayudado a sentirnos tranquilos y seguros. Gracias les doy de todo corazón, porque es un niño chiquito al que despacito le ponían el suero por su venita, híjole, eso creo que no hay forma de agradecerlo.
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“Les agradecemos de todo corazón, hoy es un caso de éxito, porque nuestro niño llegó muy enfermito, nuestro niño llegó sin poder comer, vomitando, con alta temperatura, llegó muy mal”, expresó la mamá de Javier.
Antes de abandonar el hospital, Leonor, agradeció la decisión de CHRISTUS MUGUERZA al construir hace 14 años un hospital en el sur de Monterrey y, con ello, responder al llamado de las comunidades que viven en esta zona.
“Creo que fue una magnífica idea construirlo aquí para todos los que vivimos de este lado, porque a los que tenemos niños, en alguna emergencia llegamos de volada. Creo que ha sido una maravillosa experiencia tenerlos cerquita y que podamos tener acceso a un hospital tan grande y en excelentes condiciones cerca de nuestra casa”, mencionó.
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