Día tras día, en el Centro de hemodiálisis de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Vidriera recibimos a un gran número de personas que buscan mejorar su calidad de vida a través de la tecnología de punta con la que este nuevo centro cuenta y con la ayuda de nuestro personal altamente capacitado y de un gran sentido humanitario.
La hemodiálisis es una terapia en la que las funciones del riñón son sustituidas y esto ayudar a que nuestros pacientes con insuficiencia renal puedan eliminar de su organismo toxinas que se encuentren en la sangre.
Además del servicio brindado, otra de las características de este centro es el buen ambiente que hay en él. Al llegar, las risas, la alegría y las amistades se hacen presentes. Sin duda, la relación tan estrecha que llevan los Colaboradores clínicos con los pacientes, es particular de esta área de Hospital Vidriera.
El equipo está conformado por seis Colaboradores, los cuales forman dos equipos, uno en el turno matutino y otro en el vespertino. En todo momento acompañan a los pacientes que ingresan, así nos lo menciona Olga Inés Huerta García, coordinadora del área de hemodiálisis en Hospital Vidriera.
Olga es la responsable de que todos los procesos se realicen a la perfección. Asegura un servicio de alta calidad y gran sentido humano. Nos cuenta que, debido a la alta demanda, se construyó un nuevo edificio para atender a más personas con insuficiencia renal.
“Se inauguró el año pasado a finales de octubre (Centro de Hemodiálisis), contábamos aquí en el hospital con sólo tres máquinas, teníamos sólo ocho pacientes; ahorita ya nuestra demanda ha sido más, contamos con un promedio de 50 pacientes, ocho máquinas en el centro, y otra más en el hospital”, explicó.
La capacitación es fundamental para pertenecer a este equipo, por ello, todo el personal está acreditado en ACLS (Soporte Vital Cardiovascular Avanzado), el cual es sumamente importante conocer para actuar con rapidez en caso de complicaciones.
Una de las enfermeras del Centro de Hemodiálisis, es Brenda Morín, quien disfruta cada momento al lado de los pacientes, asegura que, poco a poco, va creando lazos cercanos con ellos, lo cual le ayuda a animarlos para que sigan adelante y luchen contra su enfermedad.
“Lo que más me gusta es el trato con el paciente, siempre hay algo nuevo que platicar, animarlos, para que ellos estén contentos y se sientan cómodos y se animen a venir para que estén mejor”, comentó Brenda.
Desde el momento en que los pacientes llegan, Brenda está lista para brindarles un servicio excepcional. Los lleva a la sala para su sesión de hemodiálisis y se asegura que estén estables y cómodos durante las cuatro horas que están en terapia.
Ángel Hernández, también es enfermero en este centro. Trabaja mucho con la actitud de los pacientes, para él, es de vital importancia la constante comunicación con ellos, y, a su vez, con los familiares.
A pesar de que es un proceso largo y constante, después de varias sesiones, los cambios son evidentes, pues el paciente refleja mayor energía, misma que transmite a los demás y hace que su estado de ánimo mejore radicalmente.
“Nos agradecen bastante porque ven como es el trato a sus familiares y ven los cambios, ven el cambio de cuando llegó por primera vez, que llegó muy decaído, muy triste, y después salen caminando muy alegres, a veces hasta contando uno que otro chascarrillo”, mencionó.
El ambiente tan agradable que se vive en este centro y la relación con el paciente han llevado a Ángel a sentirse como en familia.
“El ambiente es muy agradable, porque con todos los pacientes es una historia nueva cada día conforme ellos vienen, se va formando una familia, somos una familia, porque estamos mucho tiempo con ellos”, expresó.
Experiencias que dejan huella: Luisito, contagiando sonrisas
Una de las experiencias más bonitas que los Colaboradores del Centro de Hemodiálisis han vivido es la de Luisito, un pequeño de tan sólo 8 años que logra contagiar a cualquiera con su risa y singular alegría.
“Luisito es un niño que tiene ya ocho años. Lleva con nosotros desde principios de este año (2019), es un niño muy alegre que, a cualquier paciente aunque sea el más serio, le saca una sonrisa porque es muy esporádico, muy alegre, siempre anda con su risa, con sus cosas”, nos cuenta Brenda.
Acercándose a la fecha del cumpleaños de Luisito, el equipo de hemodiálisis, le organizó una pequeña fiesta en la que vivió momentos muy divertidos al lado de los Colaboradores.
“Nosotros le realizamos una pequeña fiesta, le llevamos botargas, yo fui parte de eso, y fue muy agradable y muy feliz ver sonreír a un niño” recordó con alegría Ángel.
Son este tipo de acciones las que nos caracterizan y donde nuestros valores se ven plasmados a través de un servicio compasivo con el cual buscamos seguir extendiendo el ministerio sanador de Jesucristo.
Conoce más de cerca al equipo del Centro de Hemodiálisis en el siguiente video y entérate de todo lo que sucede en esta área.
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