La pandemia por COVID-19 movilizó a Edna y a Dulce a encontrar un lugar seguro donde traer a sus hijas al mundo y evitar, en medida de lo posible, ser infectadas por el nuevo Coronavirus SARS-CoV-02.

Al enterarse del acuerdo nacional “Todos juntos contra el COVID-19”, en el cual participan la Secretaría de Salud en México y la Asociación Nacional de Hospitales Privados, A.C., así como el Consorcio Mexicano de Hospitales, A.C, Edna y Dulce se dirigieron a la Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde recibieron información sobre el proceso para atenderse en uno de los hospitales privados en Reynosa, Tamaulipas.

Dulce y Edna fueron referidas a Hospital Reynosa donde recibieron una valoración médica para conocer su estado de salud y el de sus hijas.

Dulce y su hija en Hospital Reynosa

“El proceso para poder atenderme en el hospital fue con el médico familiar con la hoja de referencia y contra referencia más el expediente clínico. Lo llevé a coordinación y me dieron un pase para ir con el subdirector general del IMSS y posteriormente llamar a un número, checar el hospital en el que estaba disponible el acuerdo todavía”, explicó Dulce.

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“Yo hablé al Call Center del IMSS y ahí se me buscó una clínica. Me dijeron que estaba disponible el CHRISTUS MUGUERZA de aquí de Reynosa. Ahí se me agendó una cita y vine a esa cita, se me valoró por el ginecólogo y se me programó para una cesárea aquí”, explicó Edna.

Edna y su hija en Hospital Reynosa

Tras recibir atención prenatal, Edna y Dulce fueron programadas para una cesárea en Hospital Reynosa. Desde su llegada, el personal clínico estuvo al pendiente de ellas y nunca las dejaron solas durante el nacimiento de sus hijas.

“Bien a gusto la verdad, llegamos y nos atendieron muy bien en admisión, la recepcionista, el doctor también ni se diga. Durante la recuperación también nos atendieron muy bien, a la bebé el pediatra, siempre se nos checó y estuvieron al tanto de nosotros”, comentó Edna.

Al igual que Edna, Dulce también vivió una experiencia positiva en la cual conoció el gran compromiso de quienes integran las distintas áreas del hospital.

“La experiencia en el hospital CHRISTUS MUGUERZA fue muy buena desde que entramos todos muy amables desde la recepcionista y la asistente que nos estuvo monitoreando por WhatsApp; como nos íbamos a estar moviendo fue muy atenta, al igual los doctores que me atendieron en la cesárea fueron muy amables todos y las enfermeras que venían a estar monitoreando como estábamos la bebé y yo”, comentó Dulce.

Hoy, gracias a la suma de voluntades que han hecho posible este acuerdo, madres como Dulce y Edna disfrutan de la tranquilidad de saber que sus hijos están sanos y que se encuentran entre sus brazos.

“Agradezco el acuerdo del gobierno federal, ya que eso nos ayudó a poder aliviarnos en un lugar más seguro para la bebé y para mí y donde no contábamos con la oportunidad para poder pagar un hospital privado”, expresó Dulce.