El día de hoy me gustaría compartirles algunas recomendaciones que podemos poner en práctica para resguardar nuestra seguridad e integridad física en espacios públicos. Estas medidas nos ayudarán a crear una cultura de autoprotección en cualquier lugar donde nos encontremos.

Los espacios públicos son mucho más que espacios entre las propiedades privadas, son un ámbito donde la libertad e igualdad se vuelven una fraternidad, en donde los status, rangos y jerarquías desaparecen y la accesibilidad a nuestra persona se facilita y nuestra vulnerabilidad se incrementa potencialmente.

Desde el momento en que ponemos un pie en la banqueta, además de ser observados por cientos de personas durante nuestros trayectos,  la casualidad de encontrarnos personas con diferentes interés, algunos de ellos con codicia y egoísmo, nos motiva a estar alerta, observar nuestro entorno y tomar una actitud preventiva.

Por esta razón, puntualizaré en algunas recomendaciones sobre una necesidad diaria, la cual es el traslado utilizando el transporte público (taxis, camiones urbanos, metro), ya que aquí es donde mayormente pueden presentarse condiciones incomodas en las que podemos ser víctimas de un acto de acoso o delictivo.

Mis recomendaciones:

  • Procura, la mayor parte del tiempo posible, no utilizar tu celular, esto te evitará distraerte y mantenerte al tanto de tu entorno.
  • Cuando utilices el transporte público no lleves artículos innecesarios, grandes cantidades de dinero u objetos de valor, sólo lo necesario.
  • En el caso de las mujeres, por comodidad y para evitar cualquier accidente, durante el trayecto, evita usar zapatos de tacón, y optar por un cambio más confortable en su bolsa.
  • Mira siempre a tu alrededor y demuestra que estás alerta.
  • En tanto sea posible viaja acompañado y, si lo haces, evita hablar acerca de compras, dinero o posesiones.
  • Evita dormirte en el trayecto.
  • Coloca tu cartera o mochila delante de ti o sujeta firmemente su bolso debajo del brazo pasando la correa por el hombro contrario.
  • Al pedir un taxi realízalo en bases de taxis confiables, evita tomar taxis en la calle, en caso que decidas hacerlo trata de tomar uno donde este descendiendo un pasajero.
  • Procura no tomar taxis que se encuentren parados en las salidas de centros bancarios o comerciales. Acude a una base o sitios autorizados.
  • Al abordar un taxi, usa tu celular y haz o simula una llamada, avisando que vas en camino y describe las características y matricula del taxi de modo que el conductor se entere de que alguien te espera y tiene los datos de la unidad.
  • Impide que el conductor del taxi tome atajos “debido al tráfico”, si durante el trayecto el chofer cambia de ruta insiste en retomar el camino normal, si el chofer se niega, no discutas y cuando el auto haga alto total, bájate sin previo, paga tu viaje y, si es necesario, corre y pide ayuda.

Pongamos en práctica esta serie de recomendaciones y cuidémonos los unos a los otros. Obtén más consejos de seguridad y autoprotección en nuestro manual ya disponible en SharePoint, consúltalo aquí.