Celebramos el legado que da vida a nuestra Misión

En el Día del Legado, celebramos la rica herencia y el profundo legado de sanación que nos han confiado nuestras tres congregaciones patrocinadoras. Recordamos con gratitud a las mujeres y hombres que, a lo largo de nuestra historia, han respondido al llamado de Dios para servir a través de la atención médica compasiva y en respuesta a las necesidades de los demás. 

Elevamos nuestras oraciones por todos nosotros, quienes, en nuestra labor diaria, buscamos ofrecer lo mejor de nosotros mismos para ser presencia sanadora tan necesitada en este, nuestro lugar de Misión. 

Las congregaciones fundadoras nos inspiran a extender nuestras manos con amor y dedicación, pues sabemos que Dios está entre nosotros. Como nos dice el evangelio según San Juan: “En el principio ya existía el Verbo, el Verbo estaba con Dios y era Dios. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.” ¡Dios mismo nos sostiene, nos abraza y nos acompaña! Dios habita en este lugar, ¡nuestro espacio de Misión! Somos portadores de dones y talentos, llamados a ser lo que estamos destinados a ser. Al compartir estas bendiciones, crecemos juntos. 

Así, la misión se extiende, el bien se multiplica y nuestro ministerio sigue adelante. 

En Hospital Vidriera tuvimos una misa especial, además Daniel Huerta, nuestro Director de la unidad, brindo una charla a todos los Colaboradores, acerca de lo especial de conmemorar este día, para finalizar hicimos entrega de algunos obsequios y compartimos un rico pastel. 

Además, en Hospital del Parque, nos tomamos un momento para recordar y celebrar con gratitud los dones sagrados que nos han sido generosamente compartidos por las congregaciones patrocinadoras. Honramos su legado y la invaluable contribución que han realizado en la historia de este hospital. 

Nuestras tres congregaciones patrocinadoras han establecido una base sólida sobre la cual se han edificado los ministerios de nuestro Sistema de Salud, permitiendo que nuestra misión de servicio y sanación continúe creciendo. Su compromiso y dedicación han sido fundamentales para el desarrollo de cada uno de los aspectos que hacen de CHRISTUS MUGUERZA un refugio de cuidado, compasión y esperanza.